Inversión sostenible
3 min de lectura 25 abr. 24
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La inversión temática parece estar en auge en estos momentos. Pero, ¿qué es exactamente y por qué parece un tema tan candente? En realidad, la inversión temática solo significa invertir en las grandes tendencias que se espera marquen el futuro. Se centra en temáticas tanto anticipadas como emergentes a largo plazo, en lugar de valores o sectores concretos. Trata de que el dinero de los inversores esté posicionado para beneficiarse de temas sociales, tecnológicos y económicos que se espera cambien el curso de industrias enteras.
Vamos a ver a continuación qué es la inversión temática y cómo funciona.
Se pueden encontrar oportunidades temáticas en empresas de cualquier tamaño y sector, como el tecnológico, el farmacéutico y el energético. Tampoco se limita a zonas geográficas específicas.
Una característica atractiva de este tipo de inversión es el hecho de que abarca una amplia gama de industrias y sectores, por ejemplo:
La renta variable (acciones de empresas) es considerada la forma más común de invertir temáticamente y se hace a través de los fondos de inversión. Se trata de inversiones que “agrupan” tu dinero con el de otros inversores en un fondo gestionado activamente por expertos.
El objetivo de la inversión temática es identificar las inversiones con más probabilidades de que sus rentabilidades se vean impulsadas por temas específicos. Por ejemplo, algunos gestores de fondos sostenibles pueden buscar compañías que aporten soluciones a algunos de los grandes retos a los que se enfrenta hoy día la humanidad y cuyo impacto en los mismos pueda medirse.
Otro tipo de temática, como la de “soluciones y tecnologías medioambientales”, se centra en las energías alternativas y el desarrollo de componentes más eficientes desde el punto de vista energético. Invertir en otra temática distinta, como es la de la economía circular podría consistir en poder invertir en empresas que están centradas en reducir y reutilizar los recursos. El objetivo social por otro lado, busca invertir en empresas que tratan de mejorar la salud, las condiciones de trabajo y la igualdad social.
Tomemos como ejemplo la temática de soluciones medioambientales. Imaginemos que una compañía ha desarrollado y patentado un revestimiento nuevo y rentable que ayuda a mantener los paneles solares limpios durante más tiempo. La demanda potencial de sus clientes podría hacer que la cotización bursátil de esa empresa se vea impulsada a largo plazo. Su innovación podría incidir positivamente en las compañías que forman parte de sus cadenas de suministros, al igual que en la propia empresa. Las compañías que suministran y refinan las materias primas que necesitan en la fabricación de su producto, así como las que hacen posible el suministro de dichas materias primas.
Así pues, en última instancia, les convertiría en valores atractivos para los inversores.
Las temáticas de inversión pueden brindar igualmente flexibilidad y la posibilidad de elegir entre una amplia gama de sectores. Al buscar ideas de inversión en temáticas, más que en clases de activos o sectores específicos, tiene potencial para brindar a los inversores numerosas oportunidades para rentabilizar su dinero. Así pues, en función de los objetivos de inversión y el apetito por el riesgo, podría merecer la pena ir más allá de las clases de activos tradicionales y considerar las inversiones temáticas.
El valor de las inversiones fluctuará, lo cual provocará que el valor de las participaciones se reduzca o se incremente. Es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente. Las rentabilidades pasadas no son un indicativo de las rentabilidades futuras.
Los puntos de vista expresados en este documento no deben considerarse como una recomendación, asesoramiento o previsión. No podemos ofrecerle asesoramiento financiero. Si no está seguro de que su inversión sea apropiada, consúltelo con su asesor financiero.