Los ODS a fondo: salud y bienestar

5 min de lectura 21 feb. 23

Exclusivamente para inversores profesionales.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos por Naciones Unidas proporcionan un marco universal para lograr un futuro mejor y más sostenible para todos. En este artículo analizamos los recientes desarrollos en las áreas de la salud y el bienestar, y consideramos el camino que aún queda por recorrer para conseguir los ODS relacionados con las mismas. 

¿Qué son los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU?

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos por Naciones Unidas son una colección de 17 objetivos interconectados, que en su conjunto forman un modelo para la paz y la prosperidad de las personas y el planeta, ahora y en el futuro. Estos objetivos cubren áreas diversas, desde el fin de la pobreza y la mejora de la salud hasta la reducción de la desigualdad, la lucha contra el cambio climático y la preservación de nuestros océanos y bosques.

El golpe de la pandemia sobre la salud

Tras dos años y medio, la pandemia de COVID-19 ha dificultado (y en muchos casos anulado) el avance hacia muchos de los ODS. Sus efectos no se han limitado al ámbito de la salud humana: debido a su enorme alcance, la pandemia ha exacerbado la pobreza, frenado el avance educativo y limitado las oportunidades económicas para cientos de millones de personas en todo el mundo.

En el ámbito sanitario, sus consecuencias todavía son palpables a día de hoy. Las listas de espera para el tratamiento de enfermedades no relacionadas con la COVID-19 continúan aumentando, la disrupción de las cadenas de suministro de equipamiento sanitario y medicamentos aún persiste, y siguen apareciendo nuevas variantes de coronavirus.

Ahora más que nunca, el ODS 3 (salud y bienestar) debe ser un elemento esencial en nuestro enfoque para construir un mundo más sostenible, equitativo y resiliente. La buena noticia es que la pandemia también ha revelado lo mucho que puede lograrse mediante la colaboración de gobiernos, empresas, inversores, instituciones académicas y ciudadanos.

Áreas de crecimiento llamativas

Los increíbles logros (y fracasos) en la respuesta a la pandemia han puesto de relieve el potencial de la combinación de tecnología y medicina, como por ejemplo la secuenciación del genoma y el ARN mensajero.

La secuenciación genética impulsará una revolución sanitaria. La secuenciación del primer genoma tardó 13 años en completarse y costó aproximadamente 1000 millones de dólares. Gracias a los avances tecnológicos, ahora es posible secuenciar un genoma completo en cuestión de horas y a un coste inferior a 1000 dólares. El avance continuado en esta área debería reducir este coste a 100 dólares en los próximos años, 10 millones de veces menos que al principio.

En todo el mundo hay más de 300 millones de pacientes de enfermedades raras, cuyo diagnóstico suele tardar muchos años. La investigación genética ofrece potencial de diagnóstico y de un conocimiento más profundo de enfermedades raras y más comunes, sacando partido a la inteligencia artificial y a las capacidades de inteligencia de datos.

“La investigación genética ofrece potencial de diagnóstico y de un conocimiento más profundo de enfermedades raras y más comunes, sacando partido a la inteligencia artificial y a las capacidades de inteligencia de datos.”

Se sabe desde hace tiempo que el diagnóstico precoz de enfermedades como el cáncer puede salvar vidas, pero incluso a día de hoy, solamente podemos detectar de forma temprana un pequeño número de afecciones de este tipo. La tecnología de biopsia líquida, combinada con la inteligencia de datos, está ayudando a proporcionar diagnósticos más precoces de un mayor número de tipos de cáncer, de forma más fácil, más rápida y más barata que las alternativas existentes. Existen oportunidades de inversión en toda la cadena de valor de diagnósticos, desde las compañías que realizan las pruebas hasta las que desarrollan la tecnología necesaria para mejorar el diagnóstico.

La tecnología ofrece potencial para nuevos tratamientos

Por lo que respecta a tratamientos, los grupos biotecnológicos y farmacéuticos continúan invirtiendo en I+D para impulsar la investigación en medicamentos para combatir enfermedades como el cáncer, el VIH, la diabetes y, por supuesto, la COVID-19. La capacidad de medición e inteligencia de datos de estudios con pacientes continúa aportando un enorme impulso al desarrollo de fármacos. Los tratamientos son cada vez más personalizados, más concentrados y menos invasivos, elevando la eficacia y mejorando la calidad de vida del paciente durante el tratamiento.

La miniaturización de dispositivos, combinada con el IdC (Internet de las Cosas, con un número creciente de dispositivos y aparatos conectados a internet), está facilitando la monitorización remota del paciente y su cuidado en casa. Por ejemplo, la monitorización continua de los niveles de glucosa emplea tecnología de sensores para subir datos en tiempo real y sin interrupciones a teléfonos móviles, conduciendo a mejoras del control del paciente y de los resultados y costes médicos.

“La miniaturización de dispositivos está permitiendo la monitorización remota y terapias en casa, con lo que el paciente puede permanecer en un entorno familiar y con sus seres queridos durante el tratamiento.”

La tecnología (como la telemedicina y la monitorización remota) también está evolucionando para facilitar las terapias en casa, permitiendo al paciente permanecer en un entorno familiar y con sus seres queridos durante el tratamiento y la fase de recuperación. Estos desarrollos también podrían ayudar a superar la falta de infraestructura de atención sanitaria, fomentando un acceso más equitativo a servicios sanitarios imprescindibles en regiones menos desarrolladas.

Debemos mejorar el acceso a atención sanitaria a nivel global

Esto nos lleva a quizá el mayor desafío, que el lado oscuro de la respuesta ante la pandemia reveló de forma meridianamente clara. Para estar a la altura de la promesa y oportunidad del ODS 3, tan solo un esfuerzo enorme y coordinado para elevar la disponibilidad y asequibilidad de la atención sanitaria a nivel global asegurará una buena salud para todo el mundo.

A fin de protegernos frente a futuras pandemias, también deberemos prestar atención a los determinantes sociales de la salud (DSS), como por ejemplo el acceso a alimentos nutritivos, aire limpio, alojamiento seguro y una educación decente. Abordándolos todos podríamos realizar una contribución transformadora a la salud global y al objetivo social de lograr el ODS 3.

El Informe M&G SDG Reckoning: actualización sobre el avance hacia los ODS

En los últimos años, el avance hacia el logro de los ODS ha sido a lo sumo tímido, y la pandemia ha causado reveses en muchas áreas. En el Informe SDG Reckoning, publicado anualmente por nuestra compañía matriz, M&G plc, evaluamos el avance hacia cada uno de los 17 ODS, desde una perspectiva tanto general como de inversión de impacto.

Puedes leer el informe aquí (en inglés)

 
Si bien respaldamos los ODS, la ONU no refrenda nuestros fondos ni estamos afiliados a esta organización. 

El valor y los ingresos de los activos del fondo podrían tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de su inversión se reduzca o se incremente. No puede garantizarse que el fondo alcance su objetivo, y es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente.

Los puntos de vista expresados en este documento no deben considerarse como una recomendación, asesoramiento o previsión.

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