¿Vuelven los bonos a ofrecer valor?

5 min de lectura 9 mar. 23

Exclusivamente para inversores profesionales.

Los mercados de renta fija experimentaron una de las caídas más pronunciadas de su historia en 2022, pues los temores en torno a una inflación persistentemente elevada obligaron a los bancos centrales a adoptar una política monetaria mucho más restrictiva, y llevaron a la Reserva Federal estadounidense a implementar una serie de subidas de los tipos de interés oficiales. La renta fija ofreció pocos sitios donde refugiarse: las TIR de la deuda soberana subieron hasta sus mayores niveles en más de una década, y las valoraciones del crédito fueron objeto de enormes presiones.

No obstante, dada la escala de estos movimientos, creemos que los inversores en renta fija afrontan 2023 desde un punto de partida mucho mejor, y detectamos valor en muchas áreas de esta clase de activos. Consideramos que, por primera vez en muchos años, el mercado remunera adecuadamente a los inversores por el riesgo que asumen al invertir en deuda tanto corporativa como soberana. El aspecto que mejor ilustra la actual oportunidad quizá sea el hecho de que las rentabilidades al vencimiento (TIR) de toda la deuda corporativa se hallan en territorio positivo: la era del crédito con TIR negativa ha llegado finalmente a su fin.

También prevemos un descenso gradual de la inflación a lo largo de 2023, gracias a una combinación de menores precios de las materias primas, ralentización del crecimiento y efectos de base. Tras un año durísimo para la renta fija, creemos que esto permitirá a los bancos centrales relajar su ritmo de subidas de tipos, lo cual podría proporcionar un impulso muy bienvenido a los mercados de deuda.

Pensamos que la deuda corporativa ofrece un valor especialmente atractivo, con fundamentales aún sólidos y expectativas de impagos bajos. Si bien cabe esperar volatilidad inmediata, pensamos que el crédito ofrece una dinámica de riesgo/rentabilidad interesante a largo plazo. 

El fin de una era: las TIR de toda la deuda corporativa se hallan en territorio positivo

Las rentabilidades pasadas no son un indicativo de las rentabilidades futuras. 

El valor de las inversiones fluctuará, lo cual provocará que el valor de las participaciones se reduzca o se incremente. Es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente. Las rentabilidades pasadas no son un indicativo de las rentabilidades futuras.

Por Stefan Isaacs

Más información sobre nuestras capacidades en renta fija

Más información

Noticias relacionadas