Actualización del fondo M&G (Lux) Optimal Income Fund

7 min de lectura 7 jun. 23

Con los mercados de renta fija en fase de recuperación, añadir valor a través de la selección activa de crédito puede resultar crucial en los próximos meses, especialmente porque la volatilidad macro parece ser una característica permanente. Carlo Putti, director de inversiones especializado en la estrategia Optimal Income, nos ofrece una visión clave sobre el posicionamiento más reciente del fondo y la búsqueda de oportunidades de inversión en el mandato flexible del fondo.

El valor y los ingresos de los activos del fondo podrían tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de su inversión se reduzca o se incremente. No puede garantizarse que el fondo alcance su objetivo, y es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente.

¿Ha empezado a recuperarse la renta fija?

El año 2023 ha comenzado con paso firme, tras un 2022 realmente difícil para la gran mayoría de los mercados de renta fija. Dejando a un lado el mes de marzo, la mayoría de los periodos hasta la fecha han sido bastante consistentes y positivos para los mercados de bonos. En consecuencia, en un contexto de perspectivas económicas razonables (inflación máxima, datos laborales que siguen siendo sólidos), los principales factores determinantes de la rentabilidad de los fondos −nuestra visión activa de la duración y la selección de crédito− han sido beneficiosos. En general, los diferenciales de crédito se han movido lateralmente durante los primeros meses del año, mientras que la rentabilidad de la deuda pública básica ha sido generalmente más baja, ya que la inflación podría seguir una trayectoria descendente.

A través de nuestra selección activa de crédito -nuestro equipo de analistas de crédito global ha sido fundamental en este sentido- muchos bonos corporativos que mantenemos han obtenido buenos resultados hasta ahora. En nuestra opinión, los fundamentales de las empresas siguen siendo sólidos, y esperamos que las tasas de impago de los bonos se mantengan por debajo de lo esperado en el mercado. En la actualidad, el posicionamiento de nuestros fondos se acerca a la neutralidad. La duración es de 5,7 años, frente a los 6,0 años de nuestro índice de referencia, mientras que la asignación global de activos también se acerca a su neutralidad, con un 33,3% de deuda pública, un 33,3% de bonos corporativos con grado de inversión y un 33,3% de bonos high yield.

Sin embargo, en relación con nuestro índice de referencia, tendemos a asumir más riesgo crediticio, ya que creemos que el mercado sigue distraído, lo que nos brinda distintas oportunidades de añadir valor. Actualmente encontramos la mayoría de estas oportunidades en el espacio con grado de inversión. En general, este es el ámbito en el que se ha producido la mayor parte de la rentabilidad positiva en lo que va de año, y ha sido un generador de alfa clave para nosotros.

¿Hasta qué punto hemos sido activos en crédito?

Dentro de los bonos corporativos, la dispersión entre sectores ha sido muy elevada. Las valoraciones crediticias pueden diferir drásticamente, por ejemplo, entre sectores como el inmobiliario y el financiero, donde los diferenciales de crédito siguen siendo bastante amplios, y otros sectores como el sanitario y el de bienes de capital, donde los diferenciales son mucho más estrechos. Dentro del sector financiero, tenemos preferencia por los bancos más grandes, líquidos y bien capitalizados, que creemos que están en buena posición para soportar las recientes tensiones del sector y también para beneficiarse potencialmente de cualquier caída, como la que presenciamos en marzo. Como consecuencia, la asignación top-down de activos seguirá siendo importante, pero es probable que la selección bottom-up de valores también desempeñe un papel crucial.

Dado que los bancos centrales han pasado a unas políticas monetarias de endurecimiento cuantitativo (QT), en contraposición a la relajación cuantitativa (QE), creemos que esto ha creado unos precios realmente atractivos. Por ejemplo, hemos añadido algunos bonos británicos en libras esterlinas interesantes, ya que nuestros analistas observaron precios muy asequibles en determinados bonos, tras el inicio del QT por parte del Banco de Inglaterra.

En general, seguimos centrando nuestras compras en los mercados del dólar estadounidense y de la libra esterlina británica. Además, seguimos encontrando lo que consideramos algunas buenas oportunidades de valor relativo, ya que en nuestra opinión el mercado sigue estando especialmente distraído. Volviendo a los sectores, también nos gustan bastante las compañías de servicios públicos en este momento porque cotizan con valoraciones relativamente baratas, según nuestras estimaciones, y suelen operar en negocios muy estables.

¿Hasta qué punto hemos sido activos en duración?

El posicionamiento del fondo en cuanto a riesgo de tipos es clave. Durante los últimos 12 meses, hemos aumentado la duración (el nivel de riesgo de tipos de interés) de la cartera de unos 4,2 años a 5,7 años. Aunque en realidad se ha mantenido estable en este nivel durante la mayor parte de 2023. El principal cambio al alza se produjo durante 2022, cuando empezamos a ver valor en determinadas áreas de la deuda pública. La mayor parte de la duración procede de activos europeos (unos 2,7 años) por las siguientes razones.

En primer lugar, las valoraciones son importantes: los activos europeos han tenido un rendimiento inferior en los últimos meses y creemos que ahora parecen más atractivos. En segundo lugar, creemos que la inflación caerá más rápidamente en los países de la zona del euro, ya que su cesta de inflación está principalmente dominada por componentes volátiles. En EE.UU., la cesta de la inflación se inclina principalmente hacia componentes «pegajosos». Por último, la Reserva Federal tiene la doble misión de gestionar la inflación y mantener un mercado laboral sano. Si la inflación cae mientras el mercado laboral se mantiene fuerte, la Reserva Federal tendrá dificultades para bajar tipos, ya que el bajo desempleo significa que la economía funciona por encima de su potencial, lo que ejerce una presión al alza sobre la inflación. Por otra parte, el Banco Central Europeo sólo tiene una misión: combatir la inflación. Por tanto, si la inflación sigue cayendo, es probable que el BCE pueda recortar tipos antes.

¿Y el posicionamiento en deuda pública?

Una de las pautas de este año ha sido dejar de comprar bonos del Gobierno de EE.UU. y apostar por la deuda pública europea y británica.

En el caso de esta última, hemos observado que los gilts británicos han tenido un rendimiento inferior recientemente debido a una inflación superior a la prevista, y ahora parecen relativamente más atractivos. Dentro de los bonos del Gobierno de EE.UU., hemos trasladado algunos de los bonos de mayor precio a tramos de menor precio debido a la incertidumbre actual en torno al techo de deuda del país (que expirará a principios de junio a menos que el Congreso de EE.UU. acuerde elevarlo). En el caso muy improbable (aunque no imposible) de que se produzca un impago, los bonos de menor precio se comportarán mejor que los de mayor precio en nuestra opinión, puesto que ya cotizan más cerca del valor de recuperación.

¿Podría la inflación haber alcanzado su techo?

Visión de la cartera - Bonos de los gobiernos periféricos frente a bonos de los gobiernos centrales

"Hemos llevado a cabo una operación interesante que ha sido la realizada en el sector de la deuda pública periférica de la zona del euro (por ejemplo, Italia y España), donde hemos ampliado nuestra exposición dada nuestra visión positiva de esta zona. De hecho, estamos empezando a pensar que la deuda de los países europeos del centro se está volviendo más «periférica» en algunos aspectos, mientras que la deuda de los países de la periferia se está volviendo más «core». Desde el punto de vista de los fundamentales, los índices de ahorro frente al endeudamiento son relativamente elevados en estos países, sus economías basadas en los servicios han repuntado bien después de la crisis financiera (por ejemplo, los viajes y el turismo) y se ha estabilizado el panorama político. Además, existe un mayor compromiso colectivo en las economías de la UE tras la pandemia, pero también tras el Brexit. Por otro lado, las economías basadas en bienes, como Alemania, han tenido dificultades para cobrar impulso tras la COVID-19, mientras que los países con mayores niveles de endeudamiento siguen siendo más vulnerables a una perspectiva incierta de tipos de interés."    

Hay razones por las que podría haber luz al final del túnel en lo que respecta al reciente pico de inflación. Lo hemos visto en EE.UU. con el informe del IPC (índice de precios al consumo) de abril, donde la inflación anual cayó al 4,9% (la inflación subyacente también se moderó hasta el 5,5% interanual). Las presiones inflacionistas se están relajando, parece haberse evitado por ahora una espiral de precios y salarios, y la inflación de los alquileres −el mayor componente de la cesta del IPC− parece haber tocado techo y probablemente seguirá una trayectoria descendente en los próximos meses.

Es importante señalar que la oferta monetaria (medida por M2) también sigue tendiendo a la baja, lo que refleja los esfuerzos de los bancos centrales por eliminar parte del exceso de liquidez del sistema. Esto, a su vez, servirá probablemente para contener las presiones inflacionistas. Por tanto, aunque es evidente que la inflación en torno al 5% sigue siendo elevada, las cosas avanzan en la dirección correcta.

Posiblemente se necesite más tiempo del previsto para volver al objetivo, pero creemos que las cosas van por buen camino y que la desinflación seguirá siendo la tónica durante algún tiempo. Dicho esto, una cosa es regresar al objetivo y otra muy distinta mantenerse en torno a él. La inflación suele aparecer en oleadas, ya que provoca problemas que tienden a resolverse con una mayor creación de liquidez −como en la década de 1970, cuando el mundo experimentó tres oleadas de inflación, cada una de ellas tras un aumento de la oferta monetaria−, lo que a su vez provocará una reaceleración de la inflación.

En resumen, esperamos un entorno macroeconómico muy interesante, con mucha volatilidad por llegar. En este contexto, creemos que una estrategia de renta fija flexible con una selección activa de créditos podría ser especialmente relevante para los inversores en el incierto periodo que se avecina. 

Las rentabilidades pasadas no son un indicativo de las rentabilidades futuras.

Gráfico 1: Rentabilidad: YTD, YTQ (%) y rentabilidad por año natural (% p.a.)

  YTD 2023 YTQ 2022 2021 2020 2019
Fondo (EUR)

3,0

2,5

-12,3

1,2

1,4

6,8

BM* (EUR)

2,7

2,3

-14,1

-0,9

5,0

7,8

Fondo (USD)

4,0

3,3

-10,2

2,0

3,1

9,9

BM* (USD)

3,6

3,1

-12,0

0,0

6,5

11,0

  2018 2017 2016 2015 2014 2013
Fondo (EUR)

-4,0

4,3

7,0

-1,6

4,7

7,2

BM* (EUR)

n/a

n/a

n/a

n/a

n/a

n/a

Fondo (USD)

-1,2

6,5

7,9

-1,2

4,9

7,3

BM* (USD)

n/a

n/a

n/a

n/a

n/a

n/a

YTQ = en lo que va de año hasta el final de trimestre más reciente.

* Índice de referencia o benchmark = índice compuesto en 1/3 por el índice Bloomberg Global Aggregate Corporate EUR Hedged, 1/3 por el índice Bloomberg Global High Yield EUR Hedged y un 1/3 por el índice Bloomberg Global Treasury EUR Hedged. El índice compuesto se introdujo como índice de referencia del fondo el 7 de septiembre de 2018. La rentabilidad anterior al 7 de septiembre de 2018 corresponde a la OEIC autorizada en el Reino Unido equivalente, que se fusionó con este fondo el 8 de marzo de 2019. Las tasas fiscales y gastos pueden diferir.

El índice de referencia es un comparador que se utiliza únicamente para medir la rentabilidad del fondo y refleja el alcance de la política de inversión, pero sin limitar la construcción de la cartera. El fondo se gestiona de forma activa. Las posiciones del fondo pueden desviarse considerablemente de los componentes del benchmark. El índice de referencia no es un benchmark ESG y no es coherente con los Criterios ESG.

Fuente: Morningstar Inc., a 30 de abril de 2023, clase de acciones EUR A Acum. y USD A‐H Acum., price to price, ingresos reinvertidos. No todas las clases de acciones están registradas para su venta en todos los países. Consulte el Folleto para obtener más información.


Riesgos del fondo

  • Las inversiones en bonos se ven afectadas por los tipos de interés, la inflación y las calificaciones crediticias. Existe la posibilidad de que los emisores de bonos no paguen intereses o rentabilidad del capital. Todos estos supuestos pueden reducir el valor de los bonos poseídos por el fondo. Los bonos high yield suelen entrañar un riesgo mayor que los emisores de bonos podrían no compensar mediante el pago de intereses o rentabilidad del capital.
  • El fondo podría utilizar derivados para beneficiarse de un incremento o una disminución previstos en el valor de un activo. Si el valor de dicho activo varía de forma imprevista, el fondo incurrirá en una pérdida. El uso de derivados por parte del fondo puede ser amplio y superar el valor de sus activos (apalancamiento). Dicho uso magnifica el volumen de las pérdidas y las ganancias, lo cual da lugar a mayores fluctuaciones en el valor del fondo,
  • El fondo está expuesto a diferentes divisas. Se utilizan derivados con el fin de minimizar el impacto de las variaciones de los tipos de cambio, ya que no siempre resulta posible eliminarlo.

Información importante

  • El fondo permite el extenso empleo de instrumentos derivados.
  • Invertir en este fondo significa que se adquieren participaciones del mismo, por lo que no se está invirtiendo en el activo subyacente (ej., un inmueble o acciones de una compañía, que solo serían los activos subyacentes de dicho fondo).
  • Para obtener más información de los términos de inversión utilizados, consulte el glosario.

La información relativa a la sostenibilidad del fondo puede encontrarse en el siguiente enlace:

https://www.mandg.com/investments/professional-investor/es-es/funds/mg-lux-optimal-income-fund/lu1670724373#sustainability

 

The views expressed here should not be taken as a recommendation, advice or forecast.

The value and income from any fund's assets will go down as well as up. This will cause the value of your investment to fall as well as rise. There is no guarantee that any fund will achieve its objective and you may get back less than you originally invested. 

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