Optimismo renovado en Japón gracias a la transformación corporativa

5 min de lectura 21 may. 24

Impulsada por el optimismo en torno a los cambios de gobierno corporativo y por valoraciones atractivas, la bolsa japonesa ha logrado superar el máximo histórico que había alcanzado hace 34 años. Tras un rally espectacular en 2023, Carl Vine, co-director de renta variable del Pacífico asiático en M&G, cree que a la renta variable nipona todavía le queda recorrido al alza. En su opinión, la actual transformación de la cultura empresarial de Japón ofrece oportunidades potenciales a los inversores pacientes e implicados con este mercado.

La renta variable japonesa ha protagonizado un renacimiento notable en el último año, ya que el optimismo en torno al fin de la deflación, unas valoraciones atractivas y especialmente la transformación de la cultura corporativa del país asiático han atraído a los inversores a la clase de activos.

Esta tendencia está continuando en 2024. Al igual que en 2023, hemos visto entradas considerables de capital extranjero en lo que va de año: los inversores foráneos compraron la mayor cantidad neta de acciones niponas desde 20141. Poniendo fin a su política de tipos de interés negativos, el Banco de Japón (BdJ) ha anunciado oficialmente que la deflación ha llegado a su fin, y comunicado al mundo que esta vez las cosas son realmente diferentes.

La bolsa japonesa ha comenzado el año con fuerza, registrando uno de sus mejores trimestres en una década en términos de divisa local: el índice Nikkei 225 superó su pico previo de 1989. Además, esto ocurre tras las espectaculares ganancias de 2023, cuando el índice repuntó más de un 28% (en yenes, omitiendo repartos de dividendo).

Las acciones niponas llevan décadas pareciéndonos intrínsecamente baratas, pero pensamos que hoy en día están manifestando cada vez más su potencial. El tan ansiado mercado alcista se ha convertido por fin en realidad, pero afortunadamente, todavía nos quedan varios capítulos de esta narrativa.

El optimismo procede de un cambio en el comportamiento corporativo

Aunque la atención de los medios de comunicación gravita lógicamente en torno a la política monetaria y las perspectivas económicas del BdJ, pensamos que el principal motivo del optimismo renovado en torno a la renta variable japonesa procede de algo menos predominante en los titulares: la ardua labor de cambio conductual y de autoayuda llevada a cabo por empresas individuales a lo largo de varios años.

«Creemos desde hace tiempo que la renta variable japonesa ofrece una oportunidad a largo plazo atractiva en un contexto global.»

Hasta el año pasado, el cambio de mentalidad de las compañías japonesas en torno a la búsqueda de rentabilidad pasó en su mayor parte desapercibido por los inversores, pero la oportunidad estaba escondida a plena vista. El actual entusiasmo en torno a Japón sugiere que los inversores comprenden lo que está ocurriendo, debido en parte a la abrumante evidencia de que las empresas están cambiando su comportamiento.

El atractivo estratégico a largo plazo de Japón

Los inversores podrían ciertamente preguntarse si el rally bursátil nipón puede continuar. Aunque el mercado ha subido de manera significativa, nosotros no creemos que se haya llegado al fin de la historia. Por supuesto, debemos reconocer que en Japón se ha producido una expansión de las valoraciones en el último año, por lo que el punto de partida para invertir no es el mismo. Dicho esto, no vemos señal alguna de euforia en las cotizaciones, con la posible excepción de acciones relacionadas con la inteligencia artificial (IA) como por ejemplo las de semiconductores, que descuentan desarrollos muy positivos (un fenómeno no confinado a Japón). No obstante, estas acciones representan un porcentaje muy pequeño del sector corporativo japonés. 

En nuestra opinión, el auge de la bolsa japonesa ha sido saludable y diversificado, respaldado principalmente por los beneficios y no por una dinámica temática individual. Esto nos lleva a considerar que el mercado aún es atractivo en términos tanto absolutos como relativos, sobre todo en comparación con Estados Unidos. En este último país, por ejemplo, un mero 13% del índice presenta un ratio precio/beneficio (PER) inferior a 15, mientras que en Japón dicho porcentaje alcanza casi el 50%2.

A no ser que las cotizaciones se comporten de manera eufórica, creemos que los inversores deberían evitar la tentación de posicionarse de manera excesivamente táctica, y concentrarse sencillamente en el atractivo estratégico a largo plazo del mercado. Creemos desde hace tiempo que la renta variable japonesa ofrece una oportunidad a largo plazo atractiva en un contexto global.

Seguimos pensando que el crecimiento estructural del beneficio, derivado sobre todo de las medidas de autoayuda de las empresas, será un potente motor de rentabilidad en una clase de activos que podría aportar una rentabilidad multianual de en torno al 15% con un riesgo moderado para el inversor. Consideramos que las valoraciones actuales no invalidan esta tesis.

Cabe esperar un ensanchamiento del interés de los inversores

Mientras que las recientes ganancias bursátiles en Estados Unidos se han concentrado en un puñado de acciones (tecnológicas de megacapitalización), en Japón han girado principalmente en torno a dos factores: tamaño de empresa y ratio precio/valor contable (P/VC).

Durante 2023 y en lo que llevamos de 2024, las acciones de gran capitalización han superado con creces a las small caps. Por lo que respecta al ratio P/VC, la causa principal se remonta a las instrucciones inequívocas que dio la Bolsa de Tokio el año pasado a las empresas con un ratio inferior a 1 para que elevaran su valor de empresa.

La siguiente tabla muestra la diferencia de rentabilidad media entre distintos subconjuntos del índice MSCI Japan, donde puede apreciarse la notable rentabilidad excedente de las empresas en el tercio superior del índice por capitalización de mercado y de las que cotizan en ratios P/VC inferiores a 1.

Así, vemos un mercado inusualmente estrecho. Con la rentabilidad concentrada en estos factores, no sorprende que la comunidad de la gestión activa haya sufrido durante este periodo: de media, los fondos gestionados con enfoques activos han quedado rezagados respecto al conjunto del mercado.

Esta concentración en pocos valores no nos parece particularmente saludable, pero creemos que estas tendencias comenzarán a extenderse, algo que ya hemos presenciado a lo largo de 2024.

En un mercado alcista, los «espíritus animales» suelen despertar en busca de oportunidades en tramos más bajos del espectro de capitalizaciones de mercado. Aunque esto todavía no ha ocurrido en Japón, creemos que lo hará y consideramos probable que el interés de los inversores se ensanche en adelante. 

Oportunidades para los selectores de valores

Tras un periodo en que las capacidades de selección de valores se han visto poco remuneradas, creemos que la bolsa nos ofrece abundantes oportunidades tras un rally un tanto indiscriminado.

El entorno macroeconómico cambiante de Japón y las microcorrientes en el mercado todavía nos inspiran cautela, pero dada nuestra expectativa de continuación del programa de reforma corporativa estructural, confiamos en el conjunto de la renta variable japonesa y en las oportunidades de selección de valores que ofrece. 

1. Foreign flows into Japan stocks topped 6 trln yen in 2023, Reuters.com, 12 de enero de 2024.
2. M&G Investments, Abril de 2024.
Por Carl Vine, Co-director de renta variable del Pacífico asiático

El valor de las inversiones fluctuará, lo cual provocará que el valor de las participaciones se reduzca o se incremente. Es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente. Las rentabilidades pasadas no son un indicativo de las rentabilidades futuras.

Los puntos de vista expresados en este documento no deben considerarse como una recomendación, asesoramiento o previsión. 

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