Capturando el fuerte crecimiento de los dividendos globales

4 min de lectura 26 jun. 24

Los inversores se han enfrentado a diversos obstáculos en los últimos años. La aparición de la inteligencia artificial (IA) como gran tema de inversión ha conducido a un mercado muy estrecho, impulsado sobre todo por las tecnológicas estadounidenses y por las acciones de megacapitalización de la «nueva economía», muchas de las cuales no reparten dividendos.

Esto se ha visto exacerbado por el menor rendimiento de áreas tradicionalmente defensivas como bienes de primera necesidad, suministro público y salud en un entorno de mayores tipos de interés. No obstante, la perspectiva de recortes de tipos en los próximos meses podría ayudar a las acciones con dividendo y proporcionar un fuerte impulso a la estrategia.

Comparado con los últimos años, es alentador poder ver un mayor potencial de oportunidades value en áreas repudiadas por los inversores, como bienes de primera necesidad y salud. Creemos que la magnitud de las caídas en ciertos segmentos está creando puntos de entrada atractivos en empresas que llevan varias décadas repartiendo niveles de dividendo crecientes. Esto nos parece muy importante, ya que consideramos que la mayoría de los enfoques de inversión en dividendo con mayor éxito a largo plazo se han concentrado en el crecimiento. Un dividendo creciente no solo brinda protección frente a los efectos corrosivos de la inflación, sino que puede empujar a la cotización de la acción a subir en línea con las distribuciones a los accionistas.

La inversión en dividendos no se limita sencillamente a compañías defensivas; es posible (aunque más difícil) encontrar empresas que crecen con rapidez y reparten dividendos crecientes al mismo tiempo. Un ejemplo excelente del amplio abanico de oportunidades de dividendo es la sorprendente decisión de Meta Platforms (propietaria de Facebook) de comenzar a pagar un dividendo este año. Aunque la rentabilidad por dividendo proyectada de Meta es inferior al 0,5%1, vemos mucho recorrido para que dicha distribución crezca en gran medida en el futuro. Esto podría representar el comienzo de una interesante tendencia entre las compañías tecnológicas y de la nueva economía de incorporar el dividendo en sus programas de devolución de liquidez al accionista.

Tras una época complicada para la inversión en dividendo, el amplio abanico de oportunidades disponibles y los desarrollos que se están produciendo en el mercado nos inspiran confianza. Creemos que los obstáculos a los que nos enfrentamos (con un liderazgo tan estrecho en la bolsa estadounidense) acabarán probablemente disipándose con el tiempo, con lo que afrontamos el futuro con optimismo.

Seguimos firmemente concentrados en el crecimiento del dividendo como una estrategia interesante a largo plazo, sin perder de vista las dificultades a las que se enfrenta la economía global. Las compañías que carezcan del arsenal financiero necesario para soportar un bajón cíclico se verán obligadas a recortar sus distribuciones. Así, la fortaleza del balance es un aspecto clave en nuestro análisis corporativo, para asegurar que los dividendos pueden mantenerse en el clima actual.

 

[1] Fuente: Morningstar, Meta's First Dividend Explained, febrero de 2024.

El valor de las inversiones fluctuará, lo cual provocará que el valor de las participaciones se reduzca o se incremente. Es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente. Las rentabilidades pasadas no son un indicativo de las rentabilidades futuras.

Por Stuart Rhodes

El valor y los ingresos de los activos del fondo podrían tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de su inversión se reduzca o se incremente. Es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente.

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