Renta variable
4 min de lectura 28 jun. 24
Es indudable que el trasfondo macroeconómico reciente no ha favorecido a la infraestructura cotizada. En un mundo en que los inversores se han volcado en acciones tecnológicas «más excitantes» y penalizado a las acciones con dividendo, la clase de activos se ha enfrentado a vientos de proa.
Las estrategias de infraestructura cotizada tienden a tener asignaciones elevadas en los sectores de suministro público e inmobiliario, ambos percibidos como sensibles a los tipos de interés. La narrativa de mercado de tipos de interés «más altos por más tiempo» ha sido complicada, pero con la inflación avanzando en dirección correcta y los recientes recortes del precio del dinero en Europa (y potencialmente adicionales en Estados Unidos), el panorama de la inflación en infraestructura nos inspira optimismo.
Hoy en día vemos valoraciones atractivas en toda las clase de activos. Un área en nuestra opinión interesante es la de suministro público, donde las valoraciones siguen cerca de mínimos tanto absolutos como relativos. El mercado ha castigado a estas acciones por el mero hecho de que reparten dividendos, ignorando que el sector ha seguido generando niveles consistentes de crecimiento del beneficio y de las distribuciones.
Suministro público: las valoraciones de las utilities han caído de manera significativa
PER proyectado del índice MSCI World Utilities
Fuente: Bloomberg, a 4 de abril de 2024.
Otra área que se ha visto atrapada por esta tendencia es la de las compañías estructuradas como sociedades de inversión inmobiliaria (REIT). Estas empresas cuentan con activos reales, y aquellas con beneficios crecientes nos parecen muy atractivas. Nuestros REIT en cartera no operan en áreas estructuralmente complicadas, como las de oficinas y comercio minorista: hemos invertido en torres de comunicaciones, centros de datos y operadores de almacenes de logística, que continúan creciendo con fuerza gracias a la inexorable demanda de comunicaciones digitales y a la evolución de la inteligencia artificial (IA).
La infraestructura podría desempeñar un papel crucial respaldando nuestro futuro digital de otras maneras, por ejemplo proporcionando las redes y fuentes energéticas necesarias para satisfacer la mayor demanda de datos y electricidad.
Mientras esperamos pacientemente a que se produzca un giro a nivel macroeconómico, vemos empresas que continúan elevando sus dividendos, ofreciendo una renta que ayuda a compensar la inflación. Con valoraciones atractivas, potencial de crecimiento de la renta a tasa compuesta y acceso a potentes tendencias estructurales, el panorama de la infraestructura cotizada nos parece prometedor.
El valor de las inversiones fluctuará, lo cual provocará que el valor de las participaciones se reduzca o se incremente. Es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente. Las rentabilidades pasadas no son un indicativo de las rentabilidades futuras.
El valor y los ingresos de los activos del fondo podrían tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de su inversión se reduzca o se incremente. Es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente.